Lo que hay que saber de la Incontinencia urinaria

LO QUE USTED DEBE SABER DE LA INCONTINENCIA URINARIA FEMENINA

  1. Organos del cuerpo comprometidos en la incontinencia urinaria

La pelvis:

La pelvis es la parte baja del abdomen, tiene forma de embudo con paredes formadas por huesos y músculos, donde se alojan distintos órganos: el sistema urinario (vejiga y uretra), el  sistema genital o reproductivo (útero, ovarios y vagina), y el sistema digestivo (recto y ano). Estos órganos  están unidos a los huesos, por medio de músculos. Estos músculos forman el piso pélvico y tienen una estructura similar a una “hamaca” donde se acuestan los diferentes órganos de la pelvis. El músculo más importante y más grande es el musculo elevador del ano.

Desde un punto de vista práctico Todos los órganos de la pelvis se encuentran estrechamente unidas entre sí  por medio de tejidos sin existir una verdadera división entre ellos. Por lo tanto es fácilmente entendible que cualquier alteración de una de ellas repercuta en las otras, lo que hace que la pelvis deba ser estudiada en su conjunto y no cada órgano por aparte. Ver fig 1 

Figura 1. Órganos y músculos de la pelvi

Musculo Elevador del ano: Como dijimos anteriormente el músculo elevador del ano, forma una hamaca donde se acuestan los órganos de la pelvis. En reposo mantiene el recto y el ano  hacia arriba, dificultando el paso de orina y de la materia fecal, cuando se contrae hacen que estos órganos bajen (el recto y el ano)  facilitando la salida de orina y materia fecal, todo esto controlado por nuestro cerebro en forma voluntaria.  Este es el mecanismo principal  de continencia fecal y urinaria, para evitar la salida de orina o heces durante nuestras actividades diarias. Una falla en este mecanismo puede ocasionar un problema de constipación o por el contrario perdida involuntaria de orina o  materia fecal.

Muy importante tener en cuenta que durante el parto existe una alta probabilidad de daño sobre este musculo haciendo que se relaje y por consiguiente se produzca  la caída de órganos, especialmente, la vagina, el utero y aun el recto y el ano ocasionando incontinencia urinaria o fecal.  

 

 Órganos de la pelvis

El recto y ano: constituyen la parte final del tubo digestivo. El recto limita hacia atrás con el hueso sacro, y hacia adelante con la vagina y el utero. Ver fig 3 

 

Sistema genital y urinario

El útero esta fijo a los huesos de la pelvis por varios tejidos que lo mantienen en su lugar cuando la persona está en reposo y también cuando se hace algún esfuerzo (por ejemplo durante el ejercicio o la tos). La vagina está en contacto hacia adelante con la vejiga  y la uretra y hacia atrás con el recto, igual que el útero y la vagina están igualmente unidas a la pelvis ósea por músculos

En la parte de delante de la pelvis se encuentra la vejiga, donde se almacena la orina, y por lo tanto su forma y relación con otro órganos es variable dependiendo si se encuentra vacía o llena. La orina sale a través  de la uretra que es un conducto en forma de tubo, que termina en la vagina, al igual que ocurre con el ano, tiene un esfínter  formado por músculo  que impide el paso de la orina pero que se abre cuando queremos orinar. Ver fig 4

 


 Figura 4. Sistema genital y urinario

Conclusión

Los órganos de la pelvis (vejiga, vagina, utero y recto), no son órganos independientes y la enfermedad de uno de ellos puede alterar el buen funcionamiento de los otros.

Los músculos y los tejidos que sostienen y fijan los órganos pélvicos durante el reposo y durante los esfuerzos, mantienen estos órganos en una posición adecuada, para de esta manera impedir la salida de orina o materia fecal.

 

  1. Que es la incontinencia

La incontinencia urinaria consiste en la pérdida de orina de forma involuntaria en el momento de realizar algún tipo de actividad física o bien la imposibilidad de retener la orina al momento de sentir los deseos de orinar.

 

Aunque en la gran mayoría de los casos es una alteración que no reviste gravedad desde el punto de vista médico, la incontinencia urinaria es un problema tanto fisico como social de quienes padecen este trastorno, y en quienes muy frecuentemente su calidad de vida se ve seriamente afectada.

3.    Causas de la incontinencia:Como ya vimos en el capitulo de anatomía las diferentes estructuras musculares del piso pélvico sostienen la vejiga y la uretra. Si estas estructuras se estiran, debilitan o dañan, entonces puede aparecer la incontinencia. El embarazo y el parto pueden ser causa de este debilitamiento. La tos crónica o enfermedades de los nervios o la cirugía de órganos pélvicos también pueden debilitar los músculos.La Incontinencia urinaria afecta con mayor frecuencia a las mujeres mayores, y se agrava a medida que se envejece pero no es una consecuencia inevitable del envejecimiento, y se  puede presentar en personas de todas las edades, siendo muy  común entre las mujeres postmenopáusicas, así como entre niños y ancianos. Se calculo que 30% de las mujeres pueden presentar una  incontinencia urinaria. Para algunas mujeres jóvenes, puede ser el resultado del parto, aunque puede presentarse aun en mujeres sin hijos.

 

  1. Tipos de Incontinencia

Incontinencia urinaria de esfuerzo: La perdida de orina  se pueden producir al llevar a cabo actividades cotidianas y tan sencillas como estornudar, reír o realizar cualquier tipo de esfuerzo físico.

Incontinencia de urgencia: La perdida de orina se presenta por que los deseos de orinar no aparecen en forma progresiva si no que se presenta de un momento a otro y en forma intensa ocasionando perdida de orina.

Incontinencia mixta: Es cuando la persona presenta tanto incontinencia de  esfuerzo como de urgencia

Incontinencia por rebosamiento: se presenta cuando la persona no puede orinar y llena tanto su vejiga que llega  un momento en que esta no puede almacenar más y deja salir la orina.

5.    Diagnóstico La perdida de orina al hacer un esfuerzo o al sentir deseo de orinar no es normal, por lo tanto, es usted misma quien se dará cuenta que padece de Incontinencia. El primer paso para iniciar el estudio de la Incontinencia es hablar con su médico, cuéntele lo que está sucediendo. Inicialmente puede ser con su médico general que a menudo puede iniciar el tratamiento sin enviarlo a un especialista como el urólogo o ginecólogo. Le recordamos algunos datos que usted debe conocer al momento de visitar su médico.    ·

- Cuales son los síntomas que presenta, como afectan su vida y con qué frecuencia.·      En qué momento se presenta la incontinencia, desde cuándo y si apareció espontáneamente o después del algún evento. (enfermedad, parto, cirugía )·      Medicamentos que recibe.·      Enfermedades que sufre cirugías que le han realizado.·      Hábitos nutricionales, cigarrillo o alergias. El examen físico: El examen físico puede incluir revisar su abdomen, los órganos de la pelvis (vejiga, vagina, útero y recto). Evaluar qué tan fuertes son los músculos del piso pélvico y por consiguiente los músculos del esfínter. Todo esto aparte de un examen de sus condiciones generales. A veces, el interrogatorio y el examen físico no proporcionan suficiente información para un diagnóstico preciso y es posible que el especialista realice pruebas más completas.·      Un análisis de orina o una muestra de orina para detectar una infección del tracto urinario o sangre en la orina.·      Una ecografía de las vías urinarias.·      Una cistoscopia, que utiliza un tubo estrecho con una cámara pequeña para ver el interior de la vejiga y descartar problemas más graves.·      Estudios urodinámicos para evaluar cómo funciona la vejiga en el momento de almacenar y eliminar la orina. Una vez que su médico tenga claro el tipo de incontinencia que tiene y descarte otras afecciones, le ofrecerá opciones de tratamiento. 6.    Tratamiento Mantenga una buena función intestinal. El estreñimiento puede empeorar la incontinencia, por lo tanto, debe tratar de prevenirlo. Consuma alimentos ricos en fibra, frutas y verduras que faciliten el tránsito intestinal, de ser necesario consulte un nutricionista.  Mantenga presente medidas que pueden prevenir una infección urinaria como es una ingesta adecuada de líquidos y el consumo de arándanos.Mantener un peso saludable Las personas con sobrepeso u obesidad tienen más probabilidades de desarrollar Incontinencia. Bajar de peso reduce la gravedad de la Incontinencia  Ejercicios para los músculos del piso pélvico:Como vimos ya, una de las principales causas de la Incontinencia urinaria es la debilidad de los músculos del piso pélvico, por lo tanto, una de las maneras más lógicas de corregir la incontinencia es fortaleciendo los músculos del piso pélvico. Dos aspectos tienen gran importancia.

 

   1.    Estos ejercicios deben ser realizados con la asesoría y el apoyo de personal especializado, no es suficiente un fisioterapeuta general, sino que es necesario que este profesional tenga estudios de rehabilitación de piso pélvico, por lo tanto, no se debe acudir a un consultorio general si no a un centro especializado.

2.    Los ejercicios tradicionales de detener la orina y contraer los músculos, anteriormente formulados por su médico tratante, para realizar en su casa no solamente no traen ningún beneficio si no que por contrario puede ser perjudiciales. Todos los músculos del cuerpo necesitan ejercicio periódico para mantener su fuerza, lo mismo ocurre con los músculos del piso pélvico. Con el ejercicio conservan su fuerza y por consiguiente sus funciones, siendo una de las principales el sostenimiento de los órganos como la vejiga, el útero, la vejiga y el recto. La terapia de piso pélvico busca el fortalecimiento de estos músculos.

Cirugías para corregir la IncontinenciaSi después de haber intentado diferentes medidas para reducir o controlar la incontinencia de esfuerzo, usted no lo ha podido lograr, es muy posible que una buena alternativa sea la cirugía. Es de gran importancia que antes de tomar la decisión de someterse a una cirugía usted halla resuelto con su cirujano todas las inquietudes. Así, por ejemplo:1.    ¿Tener claro que tipo de cirugía se le va a realizar?2.    ¿Qué pasa si no se opera?3.    ¿Va a mejorar la incontinencia con la cirugía?4.    ¿Cuáles son las posibles complicaciones?5.    ¿Cuáles deben ser las mediadas a tener en cuenta después de la cirugía? Tipos de cirugía para la incontinencia urinaria:

  1. Inyecciones uretrales: Las inyecciones uretrales se utilizan para "aumentar" el músculo del esfínter de la uretra, para tratar de mantenerla cerrada y por consiguiente impedir el paso involuntario de orina. Aunque es una cirugía más sencilla los resultados son menos efectivos y generalmente no son muy duraderos. Por lo tanto las inyecciones uretrales son un tratamiento temporal para la Incontinencia de esfuerzo. De las mujeres que reciben estas inyecciones, solo 1 de cada 3 se mejora la incontinencia, y el tratamiento puede durar en promedio un año.
  2. Colocación de una malla uretral: La malla es un dispositivo medico fabricado con material plástico que se coloca por debajo de la uretra para que en el momento de hacer un esfuerzo evite que la uretra baje y deje escapar la orina. Es una cirugía que se realiza con anestesia y que dura no más de una hora. Generalmente ambulatoria. Ver fig 5

Si usted toma la decisión de someterse a esta cirugía es muy importante que  pregunte a su médico tratante por las probabilidades de un buen resultado y las posibles complicaciones. 

  1. Cirugía abierta de abdomen: Ocasionalmente su cirujano le puede proponer un tipo de cirugía abierta donde se colocan hilos  al lado del cuello de la vejiga y la uretra y se unen al hueso púbico. Esta fue la cirugía de elección antes de la fabricación de la malla sintética, hoy en día tiene indicaciones muy escasas.

Que sigue después de la cirugía de la malla?

Posterior a la cirugía es muy probable que usted permanezca con una sonda vesical entre 24 a 48 horas. Durante las semanas siguiente (12 semanas) no se debe realizar actividades que requieran grandes esfuerzos o actividades deportivas. Se puede continuar con una dieta normal y una ingesta adecuada de líquidos.

Inicialmente después de retirada la sonda puede presentar moderada dificultad para orinar o síntomas irritativos. De persistir estos síntomas más allá de una semana debe visitar su médico tratante. Ocasionalmente puede ocurrir que después de retirada la sonda no se pueda orinar lo que obligaría a colocar nuevamente una sonda vesical durante otros días y de persistir la retención de orina su cirujano se podría ver obligado a retirar la malla Pesarios vaginales. Los pesarios vaginales son dispositivos médicos que se introducen en la vagina para generar presión sobre la uretra y de esta manera prevenir las fugas de orina. Están indicados en aquellas pacientes que no mejoran con la rehabilitación del piso pélvico y que por algún motivo (edad o enfermedades importantes) no son candidatas a una cirugía.  

 

 

 

 

 

 

 

 

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